En los primeros seis meses de este año, las importaciones alemanas procedentes de Gran Bretaña se desplomaron casi un 11% interanual hasta los 16.100 millones de euros (19.000 millones de dólares), según datos de la Oficina Federal de Estadística analizados por Reuters.
Reuters ha publicado un informe en el que se menciona que, si bien las exportaciones alemanas a Gran Bretaña aumentaron un 2,6%, hasta los 32.100 millones de euros, eso no pudo evitar el descenso del comercio bilateral, que bajó un 2,3%, hasta los 48.200 millones de euros.
Esto hizo que Gran Bretaña cayera al undécimo lugar desde el noveno, y desde el quinto antes de que votara por abandonar la UE en 2016.
Una encuesta realizada el año pasado mostró que una de cada cinco empresas estaba reorganizando sus cadenas de suministro para cambiar los proveedores británicos por los de la UE.
Crece la preocupación
Esta tendencia ha ido en aumento, y aunque las empresas británicas están aún peor, dijo Michael Schmidt, presidente de la Cámara de Comercio Británica en Alemania, esto hace improbable cualquier cambio de rumbo antes de finales de este año.
"Cada vez son más las pequeñas y medianas empresas que dejan de comerciar (en Gran Bretaña) debido a estos obstáculos (relacionados con el Brexit)", dijo Schmidt a Reuters. El fuerte descenso en el primer semestre también fue impulsado por los efectos de arrastre antes de los nuevos obstáculos, como los controles aduaneros.
"Muchas empresas anticiparon los problemas (...) por lo que decidieron adelantar las importaciones aumentando los inventarios", dijo el funcionario.
¿Cuáles son las cifras?
Los datos muestran que las importaciones alemanas de productos agrícolas británicos cayeron más del 80% en los primeros seis meses. Entre tanto, las importaciones de productos farmacéuticos cayeron casi a la mitad.
"Para muchas pequeñas empresas británicas, el Brexit significó perder el acceso a su mercado de exportación más importante... Es como dispararse en el pie. Y esto explica por qué las importaciones alemanas desde Gran Bretaña están ahora en caída libre", dijo el funcionario.
"Muchas pequeñas empresas no pueden permitirse la carga extra que supone estar al día y cumplir con todas las normativas aduaneras, como los certificados sanitarios de los quesos y otros productos frescos", dijo Schmidt.
Las empresas británicas esperan posibles soluciones
El acuerdo comercial entre el Reino Unido y la UE tras el Brexit no impone aranceles ni derechos al flujo de mercancías, pero sí requiere la introducción de nuevos controles fronterizos y trámites burocráticos, que en la práctica están imponiendo costos adicionales a las empresas.
Por otro lado, para las grandes empresas, habrá soluciones que requieren mucho tiempo, pero para muchas otras, significará pagar más aranceles o reinvertir en la UE, han dicho algunos analistas.
No obstante, el British Retail Consortium, que representa a más de 170 minoristas en el Reino Unido, está trabajando con sus miembros para buscar soluciones a corto plazo, y dialogar con el Gobierno británico y la UE para ofrecer opciones definitivas y mitigar los efectos de los nuevos aranceles.
¿Qué opinas de nuestro artículo? Déjanos tus comentarios ya que son muy importantes para nosotros.